Colombia y América Latina Post-COVID19: digitalización, puertos y desarrollos flotantes
Por Nathalie Mezza-Garcia – CEO, Seaphia. @seaphiagroup
Desde Seaphia, compartimos un poco de optimismo con América Latina y Colombia en medio de la crisis del COVID-19.
Digitalización de Trámites
El COVID-19 ha afectado las cadenas de suministro mundiales. También ha obligado a quienes pueden a trabajar desde casa. Para much@s, es la primera vez. Este período de adaptación ha empujado a la economías latinoamericana, basada en el dinero en efectivo y las diligencias en persona, a adoptar tecnologías que estaban disponibles pero no generalizadas aquí –videollamadas, pagos online, etc.
En América Latina, los colegios, empresas, gobiernos y universidades están utilizando software como Zoom y Microsoft Teams para reunirse y dar clases, pues la mayoría de las personas que tienen el privilegio de hacerlo, ahora teletrabajan.
Es probable que, una vez que pase esta crisis, muchas de las transformaciones tecnológicas introducidas abruptamente por, o gracias a, el COVID-19 permanezcan arraigados en las sociedades latinoamericanas. Idealmente, de esta crisis saldrá una
cultura de mayor facilidad para las transacciones bancarias en línea y otro tipo de trámites online. Este sería un gran cambio con respecto a la situación de hoy.
En muchos países latinoamericanos, comprar en linea significa hacer click en un teclado para luego caminar hacia el punto de pago más cercano. Esto sucede porque no todas las personas tienen una tarjeta de crédito, por la falta de sistemas amigables para pagos online o simplemente porque comprar online no resuena con esta cultura de cara-a-cara que ama los centros comerciales. Antes del coronavirus, era normal que las personas pasaran una cantidad considerable de tiempo haciendo fila en los bancos. En algunas partes de Colombia, por ejemplo, una diligencia podía tomarse hasta 7 horas. Con suerte, de esta crisis surge un mundo de trámites, compras y recaudos menos burocrático y más sencillo.
Industria Portuaria
Si estoy en lo cierto, y las transacciones en linea se vuelven más comunes en América Latina después de, o gracias a, COVID-19, a la industria portuaria latinoamericana, ahora perjudicada, le espera una pendiente inclinada de recuperación en los próximos años, luego de la recesión del COVID-19.
En términos económicos, ésta es una gran noticia para el resto del mundo, pues América Latina tiene más de 500 millones de personas y se encuentra en un rápido proceso de urbanización.
A pesar de una posible recesión mundial, la demanda de bienes importados desde esta parte del mundo aumentará, si la digitalización se mantiene luego de esta crisis de salud. Hay precedentes de situaciones similares en la historia reciente. Por ejemplo, después del SARS, el gran terremoto de Japón en 2011 y el tsunami de Tailandia, la industria naviera experimentó un auge gracias a que las compañías empezaron a preferir tener un inventario de 15 a 30 días. ¿Y quién puede beneficiarse de una mayor demanda más que los puertos?
En los próximos años, la industria portuaria global se verá beneficiada de un incremento en la demanda de los consumidores latinoamericanos de bienes en línea. Es inevitable. Como consecuencia, muchas instalaciones de bodegas y puertos tendrán que expandirse. Centros de distribución como los de Amazon necesitarán un espacio, una vez que gigantes como éste penetren con fuerza los mercados latinoamericanos.
Sin embargo, como ya mencioné, la industria naviera se ha visto afectada por COVID-19 y las cadenas de suministro mundiales y operaciones portuarias y logísticas, por el momento, se han ralentizado en casi todas partes. Así mismo, muchas mercancías han quedado acumuladas en puertos y bodegas. Por esta razón, alguien puede preguntarse cómo, en tiempos de dificultades económicas, pueden los puertos y almacenes expandirse?
Desarrollos urbanos flotantes
La respuesta es bastante simple: puertos flotantes. Ésta es una manera de expandir las operaciones de una manera más sostenible y después de cierta profundidad, mucho más económica que las construcciones marítimas tradicionales. Alta sostenibilidad con precios bajos es para la expansión portuaria y de bodegas es ideal para momentos en que el suministro de dinero es escaso pero la demanda sube.
Las instalaciones flotantes brindan una oportunidad sostenible para aumentar el área de los puertos. Los puertos flotantes, especialmente los marítimos, tienen una ventaja en términos de área, en comparación con los puertos convencionales. Al flotar en el océano, 3 o 4 de las aristas de los puertos flotantes pueden quedar disponibles para que los barcos atraquen y descarguen. Por esto, el área de atraque y descarga puede ser hasta 4 veces mayor que la de un puerto con solo uno (arista) que da al agua.
Los puertos flotantes también son más sostenibles que aquellos hechos con tierra reclamada ya que dejan intacto el ecosistema marino debajo del puerto. Como la firma holandesa Blue21 ha manifestado en varias ocasiones, la flotación también es una alternativa mucho mejor a largo plazo para expansiones en zonas costeras propensas al aumento del nivel del mar. A diferencia de la reclamación de tierra, las plataformas flotantes suben o bajan a medida que cambian los niveles.
Del mismo modo, el capital necesario para desplegar proyectos flotantes es mucho más bajo que la construcción de instalaciones en tierras reclamadas y su tiempo de construcción también es mucho menor. Estos proyectos pueden construirse en tierra y luego ensamblarse cerca del sitio final. También pueden ser construidos en un lugar y ser remolcados a su ubicación final.
Si bien las construcciones flotantes no son todavía tan comunes en Colombia y América Latina, como sí lo son en los Países Bajos, Dinamarca, Finlandia o Japón, en épocas de crisis conviene buscar alternativas innovadoras, diferentes, sostenibles y de menor costo. Sobre todo porque, por improbable que a muchos les parezca hoy, algún día el mundo entero quizás entre en un estado de alerta global similar a aquel en el que estamos hoy. Ya no será por una pandemia viral, si no por el cambio climático. Y qué mejor manera de disminuir el impacto de éste en las urbes que empezar a planear cuando todavía queda un poco de tiempo. Todavía estamos a tiempo de adaptarnos.
¿Cómo puede Seaphia ayudar a puertos y ciudades costeras frente a estas amenazas? Podemos trabajar junto con tu puerto local o municipalidad costera diseñando una estrategia de expansión de puertos flotante y sostenible. Podemos asesorarte en cada paso del proceso, desde los estudios y el diseño arquitectónico hasta cómo mejorar el marco regulador de la zona franca de su puerto para ser más competitivo.
Podemos ayudarte en cada paso de tu proyecto. ¿Tienes una idea? Hablemos.
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